El Parque Histórico Bricherasio situado en Fubine Monferrato es un lugar donde el encanto de la historia y la belleza de la naturaleza se entrelazan en una experiencia única. El parque, nacido alrededor del Palacio de Bricherasio, también llamado castillo, construido en el siglo XVII sobre los restos de una antigua mansión medieval, ha pasado por importantes transformaciones a lo largo de los siglos: desde el bosque original hasta el jardín inglés creado por el conde Luigi Cacherano de Bricherasio en el siglo XIX, hasta la reciente restauración que lo devolvió a la comunidad en toda su riqueza botánica. Hoy alberga más de 28.000 plantas entre árboles centenarios, arbustos, herbáceas perennes y bulbosas, y un gran rosal con más de 460 ejemplares, herencia de la condesa Sofía de Bricherasio.

La intervención luminotécnica ha sido llevada a cabo por el diseñador de iluminación Marco Palandella (LDW Studio) en estrecha colaboración con los diseñadores de la intervención general, coordinados por el Licenciado forestal y arquitecto paisajista Fabrizio Masarin de GMP Studio, así como con una contribución fundamental de la administración y los técnicos del ayuntamiento de Fubine.

El proyecto, incluida la iluminación, ha sido sometido a la evaluación y aprobación de la Superintendencia local competente, que ha prestado especial atención a los temas de seguridad, ahorro energético y protección del entorno natural. La elección ha sido la de una luz elegante y mesurada, siempre en un tono blanco cálido (3000K), sin juegos cromáticos, para respetar el carácter histórico del parque y realzar su dimensión paisajística.

La visita nocturna se convierte así en un recorrido que se desvela gradualmente, evocando el trayecto que la condesa Bricherasio solía realizar cuando llegaba al castillo en carruaje atravesando el parque. La luz acompaña la mirada desde las pasarelas hasta las copas de los árboles, pasando por las arquitecturas, evocando atmósferas de otros tiempos.

En la entrada, las columnas de ladrillo de la verja están esculpidas por la luz rasante de los empotrados Corso 2.0 con rejilla panal de abeja para evitar que deslumbre, resaltando la materia. La avenida principal da la bienvenida a los visitantes con una secuencia ordenada de borlados Plin 2.2, que marcan el paso con una luz suave, en diálogo con el verde que la rodea. En el corazón del parque, entre las áreas verdes y el gran rosal de la condesa Sofía, encontramos los proyectores Spot 2.4 y Spot 3.4, instalados en el suelo con piqueta, que revelan discretamente la vegetación: los primeros dedicados a los árboles más pequeños, los segundos a la majestuosidad de los más grandes, devolviendo profundidad y perspectiva al paisaje nocturno.

En la base del recorrido que conduce al castillo, se encuentran unos arcos de piedra que recuerdan antiguas cuevas, y estas emergen de la oscuridad gracias a los empotrados Corso 3.0, resaltando sus formas con delicadeza. La cuesta que lleva al edificio está iluminada por los bolardos Plin 2.0, que con su luz difusa y controlada hacia abajo acompañan las rampas y escalones, haciendo que el camino sea seguro y sugestivo.

En los pasos de conexión entre las diferentes zonas, las luces guía Lira 2.0 dirigen la luz de forma controlada solo hacia el lugar de paso, trazando un haz de luz entre las diferentes áreas del jardín. La escena culmina con la iluminación arquitectónica del Palacio, cuya torre destaca en el paisaje gracias a Spot 4.4.

"Todas las decisiones sobre el diseño luminoso han sido tomadas guiándose por criterios de sostenibilidad y seguridad: hemos dirigido la mayor parte de la luz hacia las zonas de paso para reducir la dispersión de la luz y la contaminación lumínica, programando el apagado de los proyectores que están dirigidos hacia arriba a la medianoche y aplicando la medianoche virtual en los demás productos de los caminos. Esto nos permite garantizar los estándares de seguridad para que los habitantes vivan el parque incluso por la noche, respetando la naturaleza y reduciendo el consumo."

Marco Palandella, diseñador de iluminación

Por la noche, la arquitectura, las cortezas, los aromas de las rosas y el paisaje montañoso del parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se revelan bajo una nueva luz, discreta y respetuosa. Un proyecto que demuestra cómo la iluminación puede ser un instrumento de cultura y comunidad, devolviendo a la comunidad un paisaje histórico bajo una nueva luz.