Castillo de San Jorge, Palacio Ducal de Mantua

Iluminación de la nueva instalación del Castillo de San Jorge

LocalidadPiazza Sordello, Mantua, Italia
FotosGermano Borrelli

En el corazón del Palacio Ducal de Mantua, el Castillo de San Jorge acoge una nueva instalación que narra el Renacimiento mantuano a través de más de setenta obras entre pinturas, esculturas y relieves. Un viaje visual que da vida a la grandeza de una época en la que la ciudad de Mantua se convirtió en un punto de referencia para las artes, con maestros como Andrea Mantegna, que han dejado una huella indeleble en la historia del arte.

Para valorizar cada detalle sin comprometer la atmósfera del lugar, se ha diseñado una iluminación dedicada al museo atenta y calibrada, utilizando los proyectores Krill para los espacios interiores y los Spot para el patio exterior. Compactos y esenciales en su diseño, estos aparatos modelan la luz con precisión, revelando la profundidad de las obras sin alterar su percepción.

Los Krill, con su haz controlado, iluminan con precisión las obras expuestas en el interior, mientras que los Spot, instalados en las columnas del exterior, realzan las esculturas y los restos históricos a lo largo de los pasillos, además de resaltar los arcos y los frescos del pórtico, mostrando la majestuosidad de la arquitectura renacentista.

Se ha adoptado la temperatura de color 3000K para enfatizar los tonos cálidos de las obras, mientras que el alto índice de reproducción cromática IRC90 de los aparatos garantiza una perfecta restitución de los matices cromáticos, revelando cada detalle con fidelidad.

Gracias al uso de haces de luz estrechos y definidos, la iluminación guía la mirada del visitante, enfatizando los detalles de las esculturas y modulando la tridimensionalidad de las obras. La colocación precisa de los aparatos garantiza un confort visual óptimo, evitando deslumbramientos y dispersiones luminosas y ofreciendo una experiencia museística inmersiva que respeta plenamente el patrimonio artístico.

En la fase de diseño, cada detalle ha sido cuidadosamente estudiado para garantizar una disposición óptima de los aparatos en función de las necesidades específicas del espacio. De hecho, la cobertura de las superficies expositivas está diseñada para resaltar cada elemento, desde las obras monumentales hasta los objetos más pequeños. Se ha ajustado con precisión la orientación de los aparatos durante la instalación para garantizar una distribución de la luz uniforme, minimizando sombras y reflejos no deseados, y asegurando una iluminación clara y precisa en cada obra.

Se han seleccionado los acabados en función del contexto arquitectónico: negro y blanco para los Krill, mientras que los Spot presentan un barnizado especial Blanco Antiguo, estudiado para integrarse con la arquitectura histórica.

 

Gracias a una iluminación estudiada hasta el más mínimo detalle, la nueva instalación del Castillo de San Jorge cobra vida bajo una luz que respeta, exalta y acompaña el descubrimiento del patrimonio artístico y arquitectónico del Renacimiento mantuano.