Antiguo Convento de San Panfilo

LocalidadSpoltore, Pescara, Italia
Proyectoarch. Carmela Palmieri, studio CASa Associati
FotosFabio Di Carlo

Spoltore es un pueblo antiguo de origen medieval cerca de Pescara, Italia, cuyo centro se erige sobre una colina que domina toda la vasta zona circundante. Se ubica entre las colinas y el mar y presenta un pequeño escenario aparentemente tranquilo pero al mismo tiempo lleno de historia, arte y cultura. Aquí surge el antiguo convento de San Pánfilo, construido por los benedictinos en el siglo XI como complejo monástico y que conservó este destino hasta 1866, cuando muchos bienes eclesiásticos fueron laicizados. También sufrió una importante metamorfosis en el siglo XV: siguiendo los patrones de estilo de la época, los franciscanos cambiaron el aspecto de la iglesia, que se enriqueció con numerosas decoraciones de estilo barroco y el sistema interior se transformó en el actual de tres naves con un claustro central. Adquirido por la familia Cerulli Irelli en 1892, se convirtió oficialmente en residencia privada en 1912.

Las obras de restauración de todo el complejo, confiados a los arquitectos Armillotta, Palmieri y Santomauro del estudioCASaAssociati, han devuelto al edificio su antigua belleza, haciéndolo idóneo para actividades de turismo, agroturismo y receptividad en el pleno respeto de la historia y de las arquitecturas ya presentes: de hecho, se han conservado las estructuras originales y se ha intervenido en la realización de áreas nuevas de manera casi imperceptible. El objetivo era no afectar el patrimonio arquitectónico y artístico de ninguna manera, pero dando al edificio todos los aspectos funcionales necesarios requeridos por el cliente.

En cuanto al proyecto de iluminación, en el área interna, es decir, la del claustro delimitado por los tres niveles del Convento y la iglesia, se han destacado algunos aspectos arquitectónicos, como las bóvedas de crucería, las arcadas y los capiteles, manteniendo siempre inalteradas y despejadas las paredes pintadas al fresco. Por este motivo se han utilizado los apliques para exterior Ella Out que, dirigidos hacia arriba, además de dar ritmo al espacio, no proyectan directamente la luz sino que la reflejan sobre las bóvedas y los frescos, iluminándolos uniformemente. El color típico de los ladrillos del edificio está reforzado por el color rojo-marrón del acabado en cor-ten de los aparatos, que se integran perfectamente a la arquitectura y el contexto en el que se encuentran. En el perímetro interior del claustro algunos proyectores Ginko 2.0 con óptica estrecha de 11°, colocados en correspondencia con las bíforas, crean una iluminación ambiental, mientras que otros proyectores Ginko 3.0 con óptica de 30 , colocados en los cuatro rincones del claustro, producen una luz directa que exalta el elemento protagonista central, es decir, el pozo.

En el interior de la bodega se han instalado numerosos proyectores, elegidos por su característica resistencia a la corrosión que los hace adecuados para su uso en ambientes húmedos: los Spot 2.4, 3000K, de 58 , en color antracita, orientados sobre las bóvedas de ladrillo, crean una luz difusa y cálida capaz de dar volumen al ambiente y hacerlo acogedor durante las sesiones de degustación con los visitantes. En el pórtico que da al jardín se han fijado a las columnas algunos apliques de exterior Geko en dos versiones diferentes: en la parte exterior del pórtico está colocado Geko 5.1 monodireccional con óptica estrecha de 10° orientado hacia abajo que exalta la verticalidad de los pilares, mientras que en la parte interior, Geko 6.0 bidireccional de luz difusa hace apreciar la ligera convexidad del techo. El acabado cor-ten de los apliques Geko, en continuidad con las soluciones Ella Out instaladas en el claustro, aseguran una uniformidad visual de las superficies gracias a la integración de los aparatos con la arquitectura.