7 notas de luz en la fachada. Orquestar la iluminación exterior de un edificio. Parte 1

Es casi de noche en la ciudad noruega de Bergen y se encienden las luces de la histórica sede de la Bolsa. Imaginemos que estamos entre los peatones cruzando la plaza y que miramos hacia arriba.

Primero, observamos que la fachada del edificio no está iluminada de manera uniforme, la luz se utiliza de diferente manera según las plantas y los elementos arquitectónicos en los que se apoya.

Los cuatro parástades emergen claramente, exquisitamente estructurales.

Los cuerpos laterales a los que dan las ventanas están en la sombra: la iluminación sigue... la segunda planta.

En el centro del edificio emerge el primer piso: la entrada principal, el tímpano y la ventana centrada en un entablamento moderno.

La luz conecta estos elementos protagonistas entre sí, resalta el rojo de los ladrillos, los dos pequeños pilares en la primera planta, los tres arcos de medio punto. Notamos que los elementos de conexión centrales son los mismos que los de los lados y que su peso visual cambia.

Las dos cornisas corren horizontalmente, la más alta e imponente tiene una función visual de contención, de limitación.

Luz, sombra y matices intermedios, así la fachada ha adquirido profundidad;

La observación de la fachada del párrafo anterior, representa una primera aproximación a la iluminación de la piel arquitectónica de un edificio.

Es útil entender cuáles y cuántos son los niveles estructurales, para luego ordenarlos en una jerarquía de primera y segunda planta.

Ahora pensemos en la manera en que la luz nos permite hacer emerger estos niveles de profundidad.

Tomamos como cobaya un edificio situado en el centro de la ciudad italiana de Cittadella y nos divertimos haciendo pruebas de luz, para ver realmente cómo cambia la percepción de la arquitectura.

🎵 Los elementos arquitectónicos que se distinguen son: los cuatro parástades, tres arcos de la planta baja, el pórtico, la cornisa, el tímpano y el ojo de buey en el centro.

🎵 La mayoría de ellos se encuentran en el primer nivel; los arcos, el pórtico y el interior del tímpano se quedan atrás.

🎵 Los elementos salientes son la cornisa y el capitel de las pilastras.

En el primer escenario que se muestra a continuación, hemos previsto una intervención mínima, utilizando empotrados uplight de 10W con óptica ancha en las dos esquinas exteriores, empotrados con óptica difusa en el espesor interior de los arcos y otros con óptica orientable muy estrecha en las pilastras.

Esta solución de iluminación solamente funciona en la parte inferior del edificio y su función de énfasis no crea una conexión eficaz entre las plantas.

En el segundo escenario hemos elegido trabajar en dos niveles de profundidad: el cuerpo central se valoriza de arriba abajo ya que la luz se extiende desde la base a la cornisa del tímpano, mientras que en las zonas laterales del edificio hemos querido trabajar exclusivamente en la segunda planta, iluminando el pórtico con luz indirecta.

Además de cambiar la disposición, hemos utilizado un aparato diferente al del primer escenario: perfiles lineales plantados a los pies de las parástades con óptica 11°, 20W.

En comparación con el escenario de luz anterior, este es más respetuoso con el volumen del edificio y los dos arcos laterales por los que se filtra luz indirecta del pórtico crean un equilibrio visual entre los pesos de la luz y la sombra. Sin embargo, aún no estamos satisfechos: el cuerpo central privado de las "alas" parece estar incompleto, al igual que la cornisa que continúa hacia el lado inferior del tímpano, que parece interrumpida.

Barajamos de nuevo las cartas.

Los perfiles lineales a los pies de los parástades en el tercer escenario están dotadas esta vez de una óptica elíptica, cuya emisión se abre hacia los lados del edificio hasta llegar a los extremos de la cornisa. Los elementos salientes se valorizan en su totalidad, es lo que estábamos buscando.

En cuanto a la planta posterior del edificio, decidimos sacrificar la luz indirecta del pórtico en favor de una luz de énfasis en el espesor interior de los dos arcos laterales, una zona que de otro modo se habría sacrificado a la oscuridad. El mismo toque de luz traza el perfil interior del ojo de buey, que se encuentra en el centro del tímpano, la misma nota.

👉 Modus operandi 1: reconocer el ritmo que los elementos arquitectónicos marcan en la fachada y resaltarlo con la luz.

Dirijámonos esta vez a una estructura más contemporánea, el próximo estudio de caso nos lleva a Oporto.

El elemento más característico de esta fachada es el hueco cuadrado que enmarca las grandes ventanas. Para resaltarlo, el estudio de diseño de iluminación ha decidido colocar los aparatos de iluminación en la esquina inferior de los alféizares, lo que permite que la luz, que llega al lado opuesto, siga las sombras de los volúmenes que gradualmente llegan a la planta de la fachada.

El proyecto arquitectónico formado por espacios llenos y vacíos, fue resaltado por la luz que ha dictado una frecuencia rítmica, dirigida solo a los alféizares con grandes ventanas, dando cadencia a nuestra mirada.

Breve digresión: en los edificios contemporáneos especialmente minimalistas, a menudo las ventanas representan el único elemento arquitectónico característico de la fachada, o son el único elemento que el diseñador quiere valorizar (iluminando en negativo).

Enfocándonos en la identificación del elemento que destacar, analizamos aquí el estudio de caso de la fachada de la empresa Jakob Rope Systems, reconocida a nivel mundial por la producción de cables y de vallas metálicas.

La arquitectura exalta el producto estrella como protagonista de la fachada mediante un proceso de identificación entre la estética y la actividad principal de la empresa. La oficina de diseño de iluminación helvético Sommerlatte & Sommerlatte decidió aprovechar el haz de luz del proyector Lyss 1.0 para conseguir un efecto a ras en los tirantes de acero.

👉 Modus operandi 2: determinar el ritmo de la fachada a través de la iluminación, respetando los elementos arquitectónicos.

Vemos dos proyectos en los que la inserción rítmica de los aparatos de iluminación, ha contribuido a caracterizar el edificio.

La tienda insignia de Salvatore Ferragamo en Tokyo tiene perfiles lineales de luz difusa, en diferentes longitudes, que recorren su fachada, creando un continuo visual entre los dos bloques que componen el edificio.
El Radisson Blu Hotel de Niamey tiene diseminados por toda su verticalidad 113 proyectores de pequeñas dimensiones que crean dinamismo gracias a los efectos de acentuación.

Un tipo de aparato que se presta a esta búsqueda de ritmo en fachada es el aplique para exterior, monodireccional o bidireccional que a menudo recalca con estrechos conos de luz la verticalidad de las líneas estructurales o de los intervalos entre los elementos presentes.

Además esta solución, da impulso a los edificios desde el punto de vista delle percepción óptica.

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¿Y si el ritmo no fuera solo metafórico fuera de un edificio? Con el aplique Intono podemos obtener una luz monodireccional dirigida hacia arriba y una caja a audio en la carcasa inferior para animar a los clientes fuera de un bar o de un restaurante con nuestras listas de reproducción.

Nuestro himno a la iluminación de las fachadas continúa: cita dentro de dos semanas con las próximas cuatro notas.